¿Qué és?
La música minimalista es aquella que busca la sencillez. Surgido en la década de los 60, en Estados Unidos, el "minimalismo" supuso un regreso a la tonalidad, en respuesta a la música dodecafónica del "serialismo", que dominaba entonces en Europa y cuyos máximos exponentes fueron Karlheinz Stockhausen y Pierre Boulez.
Frente al abstracto y atonal "serialismo", el "minimalismo" es armónico y melódico pero se basa en cambios muy lentos, casi imperceptibles, en las frases musicales, lo que da la impresión de que las notas se repiten una y otra vez hasta el infinito. Es una reducción de elementos en aras de la claridad y la sencillez frente a la complejidad rítmica y armónico-melódica. Generalmente el Minimalismo musical toma un elemento denominado célula y la repite con poca o ninguna variación.
En sus comienzos se habló de «música sistemática» (o incluso de música «repetitiva», «meditativa» y «progresiva»), hasta que en 1968 el compositor y crítico Michael Nyman aplicó el término «minimalista» a este tipo de música. El término proviene directamente de las artes visuales, tal como lo había acuñado en 1965 el crítico Richard Wolhein para referirse a toda obra que trata de «alcanzar la máxima expresividad a través de la mínima expresión». Con el tiempo, ha pasado al lenguaje común para referirse a todo aquello, sea música o no, o incluso sea arte o no, que basa su razón de ser en la economía de elementos.
Al hablar de música minimalista suele resultar inevitable mencionar como precedente lejano en el tiempo, pero cercano en las intenciones, la obra para piano Vexations (1893) de Erik Satie, que se fundamenta en la repetición de un motivo musical de un minuto de duración un total de 840 veces.
Definición
Según Tom Johnson, la música minimalista suele incluir por definición cualquier música que se implementa con una pequeña, mínima o limitada cantidad de recursos musicales: piezas que emplean una pequeña cantidad de notas o frases musicales, o piezas escritas con sólo una pequeña cantidad de instrumentos caseros o simples, tal y como timbales, ruedas de bicicleta o vasos de whiskey. Pueden ser piezas que sostienen ritmos báscos y repetitivos a lo largo del tiempo. Se puede incluir a la música realizada el ruido que generan eventos naturales como por ejemplo las corrientes de los ríos. Piezas que tienen ritmos cíclicos sin final. Piezas de ritmos extraños elaborados con los sonidos de un saxofón y su eco sobre una pared. Puede incluir piezas con ritmos que varían lentamente a lo largo del tiempo y que migran gradualmente a otras melodías. Pueden ser piezas que expresan todas las graduaciones entre dos notas , como puede ser Do y Re. Puede una pieza con un tempo lento que tiene una densidad musical de dos o tres notas por minuto".
Cuando uno menciona "minimalismo en música", la primera idea en general que surge es la de la repetición: un material musical que vuelve a aparecer una, dos, tres… infinitas veces. Otra idea que aparece es el de la dimensión temporal de las obras: son varias horas de duración. Con estos dos conceptos el minimalismo siempre es juzgado de simple y aburrido: se compone una melodía y se repite hasta al hartazgo… como si fuera un disco rayado. El minimalismo es más que eso y es interesante ponerlo como movimiento contrapuesto al serialismo europeo contemporáneo a fines de los sesentas y principios de los setentas, en el cual todos los parámetros eran controlados por el compositor sin la virtud de repetir. Repetición vs. control total.
Artistas
Entre sus pioneros se encuentran, por el orden en que se citan, La Monte Young, Terry Riley, Steve Reich y Philip Glass. Los últimos tres son considerados los padres fundadores del estilo minimalista. En Europa sus mayores exponentes son Louis Andriessen, Karel Goeyvaerts, Michael Nyman, Gavin Bryars, Steve Martland, Henryk Górecki, Arvo Pärt, Wim Mertens y John Tavener.
Pero la que es considerada la primera composición minimalista fue la obra de 1964 In C, de Terry Riley.
Otro ejemplo clásico del minimalismo en la música es la composición Music for 18 Musicians (1976) de Steve Reich, que es sin lugar a dudas su gran obra maestra. La obra dura cerca de una hora, pero aquí podemos ver un interesante video sobre este trabajo:
Otro gran representante de la música minimalista es Philip Grass, su obra más representativa durante el movimiento minimalista es la ópera Einstein on the Beach, creada en 1976. Aquí podemos ver un fragmento de un DVD sobre la pieza:
Es posible que la fama a nivel mundial y cierto status de genio le llegara a través de la creación de la banda sonora para la aclamada película experimental Koyaanisqatsi, dirigida por Godfrey Reggio y producida por Francis Ford Coppola. Vale la pena conferir este excelente video:
Y para terminar os dejo con otra inspiradora obra de Philip Glass:
A partir de años 2000, surge un nuevo estilo musical inspirado en la tendencia de la música minimalista. Se trata del Minimal, un subgénero de la música electrónica, resultado de la evolución de otros subgéneros como el minimal tecno, minimal trance y el minimal house.
El minimal se caracteriza por usar la tecnología actual para manipular el sonido y obtener texturas abstractas creando música a partir de sonidos mas que de melodías, armonía o acordes aunque fragmentos muy pequeños de estos elementos pueden ser encontrados en algunas canciones. Otra característica particular de este género es que muchos productores han decidido romper con la clásica estructura de 4/4 y utilizar otras rítmicas como 3/4 7/8 ó tresillos. La base ritmica del Minimal comunmente es producida a base de Glitch, lo que hace sonarla como quebrada y repetitiva.
Podemos encontrar un buen ejemplo de música minimal en este videoclip 100% minimalista de Richie Hawting:
2 comentarios:
Hola,
Esta entrada me parece muy completa e interesante y me gustaría saber en qué libro puedo encontrar la definición de minimalismo musical, de Tom Johnson (la que citaron en el quinto párrafo)... Gracias :)
Ludovico Einaudi
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